sábado, 5 de junio de 2010

Fuerza y honor




Molt bé, kleine. ¡Vaya año!
Espero que seas consciente que tú y ese equipo de griegas zumbadas estáis haciendo historia. No sólo por haceros con el título nacional –que tiene mérito añadido ganarlo en Grecia siendo la cuna del fullerismo y del petardeo hasta la enajenación-, sino también por haber ganado la Copa de Europa por segundo año consecutivo. El hecho de que ningún equipo griego hubiese conseguido el título continental hasta la fecha demuestra que, efectivamente, estáis haciendo historia.
Y así vas, como un cohete hacia lo más alto en este deporte. Hace años viste que la liga española se te quedaba pequeña, y dejaste claro que te iba la marcha, que aquí ya no podías crecer como jugadora, y decidiste dejarte querer en Grecia.
En Atenas, en una de las mejores ligas del mundo, tenías una motivación por mejorar que hacía tiempo no sentías. Y encima te pagaban. Nadie mejor que tú sabes cuanto trabajo te ha costado, cuanto cabreo y cuanta soledad han acompañado tus temporadas en esa tierra de locos, porque ningún camino de flores conduce a la gloria. Aprendiste a moderar tu carácter (al menos un poco, tampoco los griegos iban a obrar el milagro), a encontrarle el gusto a jugar con presión, a saberte buscar hueco cuando a ese nivel no es fácil. No te lo pusiste fácil, pero qué demonios, eres de las que mueren matando.
Y mucho antes de ganar, supiste lo que era perder y ganarte el puesto. Pero lo hiciste fácil; sabías que tu mayor sacrificio no pasaba por no haber caído nunca, sino por levantarte siempre, con esa cara tan expresiva y el puño cerrado.
Y tiene todavía más mérito salir a flote en otra lengua, en otro país, sin padrinos ni amigos ni familia cerca. Tiene mérito haber creído en ti y en tus posibilidades cuando era factible, según aterrizabas, que te hiciesen volver a las primeras de cambio. Tiene mérito que sigas teniendo hambre de títulos y partidos con todo lo que llevas. Tiene mérito que, después de todo, sigas con la alegría de cuando empezabas, o eso me dice tu madre.
Has cambiado tres veces de equipo. No sólo has sobrevivido a la dureza del deporte, a las lesiones, a las expectativas del resto, a la distancia, al ‘lo dejo y a tomar por culo’ que siempre sobrevuela al ser humano en todo lo que hace… no sólo has sobrevivido a tus propias tempestades, sino que, además, lo has hecho por la puerta grande. Has sido considerada la mejor jugadora de la liga (no sólo portera), así que si querías saber qué textura tenía el cielo deportivo, ya me lo contarás.
Formas parte de esa élite del deporte que gana y vive en el olimpo. Joder, te lo has currado, y aquí estoy yo sacando pecho de hermana, que con Rosina y María no gana uno para sustos (es broma chicas).
Te queda tu mayor desafío, tu reto con mayúsculas: las olimpiadas. Algunos persiguen sueños sin saber en qué andan realmente enfrascados; a otros nos persiguen pesadillas y naufragamos rápidamente cuando sube la marea. Tú, sin lugar a dudas, eres de las que han nacido sabiendo lo que quieres, o lo disimulas mejor que otros.
Sea con las griegas, con las españolas o con Tíbet libre, dale caña y cálzate unas olimpiadas, que según cuenta Andrea, tienen una magnitud tan desbordante de gloria y sueños comprimidos que parecen hechas para ti.
Viel spass en todo lo que hagas, y como dicen en La Roca, no te fíes de los griegos ni aunque traigan regalos.

2 comentarios:

  1. Grande Patricia!
    Un orgullo para todos.
    Por desgracia esto es waterpolo, no fútbol ni tenis. Si no, serías conocida y reconocida a nivel mundial. Pero nadie podrá quitarte ese pedazo de gloria que te mereces.

    ResponderEliminar
  2. Después de leer estas muchas líneas uno piensa que ésta es la historia contraria a la de Larry "el Coco" (ver post/ghost de más arriba). Es la antípoda, como una canción de Rammstein. No preguntéis por qué: tal vez xq esté escuchando el último cd (brutal).
    Es una historia que prometía desde el principio, desde aquellos lejanos entrenos en el medi que terminaban a dios sabe qué horas de la noche. La historia de la eterna inquietud (cul de mal 'asient') y del nunca tener suficiente.
    Es algo que se puede resumir en dos palabras, creo, como una canción de Rammstein: pura metralla. Esto es un BINGO!!!!!

    ResponderEliminar