miércoles, 26 de mayo de 2010

El azote de los pinkis


A principios de mes, el Ocean Sentir publicaba un artículo en el que daba a conocer la muerte de cerca de 20 delfines del río Amazonas en el lago Bazagán, en Loreto (Perú).

El periódico ‘La República’ culpaba a los pescadores locales de haberlos envenenado dándoles pescado manipulado. Y todo porque querían impedir que les estropeasen sus aparejos de pesca, y ya de paso, cepillarse la competencia directa sobre los peces menores.

¿Alguien sinceramente cree que estos criminales van a pagar por ello?

¡Oh, si!, espera que reviso el Código Penal peruano y busco en el apartado ‘hijos de la concha su madre que se toman la justicia por su mano/ especie protegida 6.8’.

Estoy de acuerdo con que el bicho es feo de pelotas y que nunca fue objetivo de la Disney, ¿pero qué mal hace? ¿comer pescados?

El mismo diario afirma que los pescadores los matan o los mutilan cuando caen en sus redes, y que si los distinguen de lejos se lían a tiros con ellos o los envenenan.

Es triste pensar que nadie sabe exactamente cuanto tiempo hace que les llevan dando caza y sufrimiento.

Esta gentuza, que no son mejores que lo que cagan los delfines, conocen el peligro que corren estos mamíferos a punto de desaparecer.

¿Y qué?, insisto. ¿El Código Penal va a salir tras ellos sabiendo perfectamente quienes son por más delito ecológico que sea?

¿Van a pringar un puñado de cobardes cuando hay países que abanderan causas tan nobles como la caza de ballenas?

¿Acaso Japón, Noruega o Islandia sufren el hostigamiento internacional cuando son exterminadores con patente de corso?

¿Acaso en España no somos conscientes de que nuestros atuneros arrasan con la fauna marina en los océanos de medio mundo?

En España mismo la pesca excesiva en el Cantábrico ha llevado a la anchoa al borde de la extinción, y no es cachondeo. Que el pescadito mida palmo no significa que nos los podamos pelar en masa como hacemos.

Volviendo a los delfines rosas del Amazonas, compartir ríos con infraseres a canoa no se ha convertido en la única de sus preocupaciones. También han descubierto en la desforestación y en los vertidos incontrolados de residuos agrícolas y mineros, a unas plagas alternativas bastante efectivas.

Si a eso le sumamos, y vamos para bingo, los proyectos hidráulicos que se están levantando, nos habremos garantizado a estas alturas la estocada final a la especie.

El lugar apropiado para tanta mediocridad e insensatez humana debería conservarse empalado en lo alto de las colinas para recordarnos a diario que nuestra especie es el flagelo constante y gratuito de las otras.

¿De verdad creyeron que Lope de Aguirre era la auténtica cólera de Dios cuando descendía absolutamente innortado el Amazonas?

Puede que si fuese la cólera de Dios, pero desde luego, no el único.

1 comentario:

  1. Cómo definir tu estilo?
    Quizá: Ghost, grunge, punk...

    En serio, cada entrada del post, esto mejora y espero ansioso cada día alguna actualización.

    Me estoy enganchando al humor Galés.

    suerte.

    fdo: tu primer admirador.

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